La fiesta, declarada de Fiesta de Interés Turístico de Andalucía,
comienza el 22 de abril con el pregón, la elección de la reina
sanmarquera y un espectáculo de fuegos artificiales en la Plaza de San
Marcos. El día 23 se celebra el “San Marcos Chico”,
la suelta de reses de poca edad para que los más pequeños las corran y
vayan aprendiendo a manejar la soga. El día siguiente es el segundo día
de desencajonamiento de reses.
El día 25 es el más significativo de toda la fiesta. A las 6 de
mañana se toca diana y las peñas del pueblo sacan a los llamados “toros ensogaos”
que, vestidos con los aparejos y collares de cascabeles preparados para
ese día (cascado de las reses), recorren las calles de Beas de Segura.
Así transcurre la jornada, hasta que las campanas anuncian, al final
del día, la procesión del santo. Portado en una yunta de vacas es
acompañado por una ferviente multitud durante su recorrido por las
calles del pueblo.
San Marcos, no siendo el patrón del pueblo, tiene las mayores fiestas
que se disfrutan en el lugar. Lo más típico y afamado de estos días es
la degustación del tradicional ‘Potaje de San Marcos’ el día 24, que se
reparte gratuitamente a todos los asistentes, y se come en fuentes en
grandes mesas situadas en la plaza principal. Durante los días en que
transcurre la fiesta también se reparte entre los asistentes chocolate,
refrescos, bocadillos, pasteles y frutos secos.
Uno de los actos
más llamativos es la entrega y lanzamiento de los ‘Roscos de San
Marcos’ que se realiza el día 25. Estos son bendecidos por el párroco y
se entregan a los que han asistido a la misa. Después varios sacos de
roscos son lanzados por los ‘sanmarqueros’ a la multitud congregada en
la plaza del pueblo. Según la tradición estas rosquillas de pan sirven
para aliviar los estragos que causan las tormentas. En los días
tormentosos de verano se colocaba en las ventanas algún rosco guardado
durante el año para que el santo protegiese la vivienda.
¿Esto dónde es?
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